lunes, 5 de julio de 2010

Ellas...



Si...Lo sé, a veces resultan molestas, irritantes, incluso llegar a ser insoportables.


De bebés, sienten celos porqe todo el mundo prefiere conocer a la hermanita pequeña, y en mi caso, se les ocurre hacer pequeñas "trastadas" como meterte a la lavadora con tan solo quince días de vida o sacarte al parque enn el cuco sin permiso de mamá...


Más tarde llegan las peleas por absolutamente TODO. Los juguetes, la ropa, los amigos del cole, llamar la atención de papá y mamá. Y en mi caso, dos pueden más que una ;)


Cuando vamos madurando, las peleas, los golpes y los mordiscos dejan paso a las discusiones. Pero cada palabra duele más que cualquier bofetón que hayan podido darte durante la infancia.


Si... hay malos, MUY malos momentos, diría yo.


Pero no son comparables con los buenos...


Los besos, abrazos, las bromas. Aunque claro, también y por desgracia para la mayoría de los padres, los adolescentes pasamos por una ¡GRAN ETAPA! La "pubertad" o vulgarmente llamado...La "Edad del Pavo".


Cuando no soportas a nadie, todo te da igual y te enamoras tan facilmente que asusta.


Pero entonces, ELLAS, que ya han disfrutado, sufrido,, llorado y reido todo lo que tu aún tienes que pasar, te ayudan. Que les importas más que a nada. Que darían todo por verte feliz. Que te conocen y no se les escapa una. Que te quieren.


Pero no lo entiendes... No lo agradeces y muchas veces, aunque ellas lleven razón, por orgullo lo niegas, mientes o haces daño...


Te sientan mal sus consejos y a veces matarías a las dos niñas tontas que te agobian y no entienden nada de lo que te pasa.


Pero luego, te das cuenta. Te equivocas. Porque ellas saben cómo hacerte feliz. Porque ellas de haccen feliz. Porque son de tu sangre. Porque son tus hermanas. Porque las quieres.


Leticia....Raquel...


Os quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario